terapia

Le conté a Fernando psicólogo que soñé con él. Simulé no recordar tratando de ocultar el registro perfecto de el beso que me daba. Y encima después tenía sexo con un hombre delante de él que dormía plácidamente en un sillón. Obviamente que me levanté horrorizada y obviamente no hizo falta contarle para que se de cuenta. "Estás haciendo una buena transferencia" me dijo. No se. Fernando piensa que me entregué lo suficiente como para ahora querer huír del consultorio. A veces me encuentro amenazandolo de muerte y me hace ver lo enojada que estoy. Me defendí sin titubear, "yo no trato mal a nadie". Ahí pasó a explicarme en forma de documental de discovery channel, como es que a veces no puedo darme cuenta de lo que siento y cuando me cae la ficha es tarde. Tarde siempre para decir te quiero, te odio, me ofendiste, te extrañé, etc. Entonces procedo a generar lazo tal que me permite mantener un contacto eterno para luego, vengarme de una manera muy dulce y sútil.

Había algo en Kill Bill que me sonaba familiar..

Pero no estoy ni la mitad de buena que Uma, por lo cual, deberé abandonar la técnica.


Mepincha, me pincha, me prueba y yo me río, me río, me pongo colorada, me río. Después de reírme media hora de las cosas que me dice freno derrepente y lo odio. Quiero asesinarlo. Pero como no lo voy a hacer porque le pago para que exista, lo amenazo. "Perdoname, me estoy metiendo demasiado en tu vida?", "probá conmigo". Probé con él y lo mandé al diablo.

Inutil, fracasado, enfermo, nenito de mamá, borracho, inmaduro, son adjetivos que uso cuando hablo de los hombres. Fernando dice que estoy muy enojada con los hombres. Yo digo que no. El me pregunta por qué la necesidad de estar con tipos que de alguna manera puedo denigrar en un segundo. No se. No se por qué toda la raza masculina me parece bardeable.

" Que suerte que no estás enojada, entonces"

Salir de terapia es un momento muy flashero. Son como 30 o 40 minutos de rareza corporal. Soy un merengue caminando por Santa Fé y Coronel Díaz, buscando monedas para no llegar tarde al trabajo.

Justo ahí había un afiche que decía "si quiere obtener un resultado distinto, no haga siempre lo mismo".

Es todo muuy claro, solo tengo que estar atenta a las cosmo energías.

Siempre tendré a Elvis

Los hombres vienen cada vez peores y las situaciones cada vez mas aburridas. Todo se va a convertir en una masa de aburrimiento, en un estanque lleno de moho y plantas raras, en el que alguno va a ganar legalmente y otro de hecho.

Con el tiempo me he convertido en una gran cartera llena de remedios, agendas, papeles y maquillajes sueltos en el fondo. Modaton, aerotina, ibufem, ibuprofeno y ahora omeprazol. El doctor me explicò que la acidez es como una gotera, debo hacer algo como podrìa ser, poner una palangana, porque si no el àcido terminará por comerme el estómago y la vida entera.

otra vez sopa

Estaba bien, hasta que me aburrì. Las cosas, cuando ya no pasan por superarse a uno mismo o superar al otro(digamoslo de una vez) me aburren. Muchìsimo. Y mi cara de aburrida es mucho peor que la de enojada. Que eso te lo diga todo.
Aburrimiento es que no tires ramitas todo el tiempo al fogòn, porque ya ves, que si otro tira, el fuego se prende mas de su lado. Y todo siempre es cuestiòn de fogatas. Y de variedad, y de entretenimiento, de colores, de risas.
Lo positivo es que los procesos cada vez son mas cortos y me sorprenden menos. Estoy aprendiendo a ver la bufanda que tejo. La veo, no me gusta, me la saco porque ya pasò el invierno.
Ya pasó. Y no hay nada más feo que aquello que recién pasa de moda.