Vivitos y Coleando, claro

Cuando elegí Sociología nadie me avisó que cada 3 o 4 meses moquearía todo el pecho de mi madre, desconsoladamente sin saber que hacer con todos los años de vida que teóricamente(porque todo es teóricamente) me quedan. El problema con los soñadores es que en un momento adolescen... y ahi fiu fiu. Ahí deben resetiar, guardar el sentimiento y empezar a pensar crudamente en los medios de supervivencia. Para qué alimentar el canto y la danza si no harán mas que rompernos el corazón. Para qué enamorarse si hasta ahora el amor no ha demostrado jugar a favor de la felicidad. Para qué entregarme y a quién, si todavía nadie ha comprendido el punto, mi punto. En fin, siempre me frustro en Febrero. Estoy como perdida caminando en un laberinto de tantas cosas que parecen no resolverse de ninguna manera. Nada me está llevando a nada. Lejos de toda práctica seguiré tomando teoría en pocillos hasta reventar y mandar a todos al diablo. Ni siquiera recuerdo los motivos por los cuales fui decidiendo quien soy, que estudio, que se hacer y por qué. Estoy enojada con mis experiencias previas. No siento haber acumulado ningún tipo de conocimiento que vaya a ser productivo para este mundo de ultra producciones.
Era más feliz cuando hacía de tripas corazón y me levantaba pensando que sería bailarina o comediante. Pero había que elegir un camino y al parecer, la opinión pública y la experiencia paterna me llevaron a abandonar como un cachogo de la rural toda la parte alegre que existía en mí. Odio que no se pueda vivir del amor. Odio la falta de herramientas con las que cuento para luchar contra esta adolescencia cruel. No hay por donde empezar a pensar, o al menos la miopía no me permite ver el cartel de entrada. No encuentro motivos, ni comienzos, ni alternativas posibles, ni oficios, ni vocaciones. Sexy sadie al día, sin vocación ni corazón.
Hecha un deshecho de la vida. Encerrada en mi malibullosa cápsula impermeable a los chicos que gimen, a los trámites, la vida que no llega y los proyectos que se esfuman o barriletean sin rumbo fijo. Que será de mi vida? Será lindo el personal trainer?Conoceré Cuba con Fidel? existirá un hombre que este 14 de febrero se tome un whisky en mi honor sin conocer mi nariz de yummie? Será este el comienzo de la infelicidad plena? Después de terminar esta pesadilla académica querré recordarla enmarcándola y colgando su souvenir en alguna pared? o simplemente lo romperé en pedacitos y lo tiraré desde alguna ventana llena de macetas de colores? Voy a tener perro alguna vez en mi vida o ninguno superará el record del mes y medio en casa?
La última vez que tuve tantas preguntas no quedó otra que empezar terapia. Creo que estoy ...¿deprimida? O tal vez es un escalón más al cielo, quien sabe. Si lo sabe cante.