Easy like sunday morning

Pau dice que esta canción dice "i miss you like sunday morning". Le decimos que es cualquiera, pero se opone a cantarla bien. Odio cuando alguien canta mal una letra, es como escribir mal una palabra. No te importa la ortografía? A mi sí. Recuerdo a un chico que me escribía mails tremendamente cursis con faltas graves y yo no sabía cómo decirle que, al menos, tipee sus mails en el word y lo corrija automáticamente para no quedar tan mal. Pero a él, seguramente, no le importaba. Razón por la cual, evidentemente, no eramos uno para el otro.

Hablando de Easy, hoy la practiqué unas 8 veces seguidas frente al espejo y hasta le armé la coreo, para cuando tengamos una banda llamada "las nenas" y tengamos nuestro primer show. Ya se que es temprano, porque roxy todavía no maneja del todo la batería y Diduch recién empieza con el bajo. Pero yo me comprometo a solucionar el tema de mis nódulos en la garganta y flasheo que, tal vez algún día, toquemos un repertorio nenístico impresionante.
Que bueno estaría.
Ahora que lo pienso, en realidad lo pienso odo el tiempo, incluso creo que es en lo único que pienso, mi sueño siempre fue ser cantante. Cantante y bailarina. Comediante. Nunca tendría que haber dejado eso de lado. Es más, en marzo vuelvo pase lo que pase.
Volviendo al tema, este tema Easy...una historia
ahora que lo pienso, no conté historias de viaje.

Era sábado a la tarde y yo caminaba, lo mejor vestida posible, por las calles de London, con un bolso lleno de mapas, oystcards, golosinas y música. Llegué a un barrio que no supe distinguir si era Covent Garden o palermo. La cosa es que me par´´e en una esquina, con esa cara de duda que tenemos los turistas cuando no entendemos para donde sigue la calle. A los 4 segundos frenó, delante mío, un vehículo extraño. Era una camionetita chiquita, pintada alegremente, con una máquina expendedora de burbujas. Las burbujas eran abundantes, llegaban a tapar el paisaje por completo, y yo, amante de las burbujas, fui feliz. Dentro del camioncito había un señor que parecía sacado del paisaje de Mary Poppins cuando se mete en un cuadro de Dick Van Dyke. Este señor tenía un traje blanco y un sombrero plato. Mientras manejaba iba cantanto clásicos a través de un micrófono y arriba de la combi, un gran parlante, como para aturdir a toda Inglaterra. Este señor, el abuelo q todos desearíamos tener, invitaba a la gente a cantar con él. Nadie me conocía, la lluvia hacía el efecto ducha, era mi momento. Me acerqué y cantamos un pedacito juntos de Easy. Momento sublime.
Por eso digo yo que no se ustedes, pero yo seguro que sí, debería vivir de viaje y gozar cada minuto de este tipo de experiencias que me llenan de mariposas. Uf.

Después dejé los videos del momento en lo de Martín y ahora, habrá que esperar que vuelva. Estaría bueno que venga, es un copado de la vida. Es de esas personas que le gustan las galletitas, de esas que hablan con todo el mundo, que se hace amigos en un Pizza Hut, que te llevan a un Galgódromo, te emborrachan y te acompañan a cruzar Abbey Road para que tengas la foto perfecta. Un pibe piola.

Qué hacemos contigo, London?
Pregunta que probablemente se hagan todos, pero hoy lo siento así. LOVE LONDON y sus calles de ensueño. London y sus autobuses mágicos, sus subtes ordenados, su música beatle de fondo y la comida de supermercado. Cambiaría un rato todo este calor latinoamericano y su inflación por una semana más en el país de las maravillas.