Encender un fuego, el fuego del amor

El verano no se inaugura hasta que no se concreta el asado femenino en casa de Rous. Este año hemos logrado encender el fuego! La novedad fue que no hizo falta contar con hombres ni pastillas. Solitas con los bollitos de diario, fue como hacer el volcán de arena pero con carbones y sin la playa.
Llegamos a un par de conclusiones que vale la pena dejar por escrito:
- Todos aquellos que no tienen relaciones formales evitan el día Jueves 14 de feb, para tener una cita casual. No vaya a ser cosa que se interprete que OH alguien se ha enamorado porque tuvimos una cita en San Valentin! En fin. Día Jueves, día internacional de la cita, queda cancelado postergando cualquier tipo de evento para el viernes. Lo que nadie se percata es que VIERNES! es más comprometedor que SAN VALENTIN! Atención hombres y mujeres...mañana la gente sedienta de amor andará suelta por las calles en LA búsqueda. De terror.
- Este Febrero a toda la gente se le está dando por renovar stock. Protagonistas y espectadores se aburren sincronizadamente de las viejas historias y las no-novedades, así que aparece esto de las presentaciones grupales. Al parecer alguien organizó un bikini open! Dios mío!Qué rápido entraremos todos en confianza tan sueltos de ropa y embriagados en una piscina. Alerta alerta!Mi mente perversa no puede evitar pensar en el exceso. buu
- Que miedo dan las blind dates!
- Mi querida amiga la lic, tendrá una cita a ciegas con un señor(señor porque 30 es de señor para alguien que todavía se come los mocos). Le late que es muy feo porque es muy buena onda por teléfono. Waw. Claro. Las mujeres piensan en todo. Si es lindo su número de telefono para discar, si está buena la patente, si toma coca/sprite/whisky/cerveza, si tiene ex novia, si tuvo acné de pequeño, si tiene músculo en la pantorrilla, si estudió algo copado, si los amigos son copados, porque si los amigos no son copados queda totalmente descartado. Y después hay que hacer la gran repartición. Odio esas reparticiones, siento como cuando era chiquita y medía un metro o menos y se reventaba la piñata y me quedaba lo peor. Algo así. Por eso mejor salir sola a ganarse el pan de cada día. Y que bien comen cuando les das de comer. Por favor!
- Mi amiga la de la cita también tiene miedo de decir que es economista porque sienten que los hombres pensarán "que frígida esta mina". Nunca había pensado en esto antes. Esto de que la carrera podría determinar la expectativa sexual de un hombre para conmigo. Es interesante, podríamos seguir pensando en esto.
- Otra cosa es que la mayoría de las mujeres coinciden en que a una primera cita hay que ir vestida lo más standar posible. Esto me recuerda a las únicas 3 blind dates que tuve, de las cuales dos fui acompañada por mis borcegos charolados. Una rocker. Uno me preguntó si era punk y el otro se preguntó si debería volver a llamarme. Este último era un gran remera blanca con jean pase lo que pase. Estantes de 40 remeras iguales, jeans gastados lo justo y necesario para estar a la moda y pares de zapatillas bastante inexpresivas. Me dio más oportunidades, quien sabe, tal vez, como pensaría mi amiga la lic. por estudiar sociología que le cae bien a los que no la estudian. En la tercera o cuarta cita llegué al encuentro con terribles medias bucaneras color bordeaux y una mini apretadita. Vi su nuez mientras intentaba tragar, vi su cara de alguien que está por jugar a un juego de expedición robinson y debe meter la mano en un frasco de tarantulas. Vi una gota sudorosa recorrer su frente y leí sus pensamientos "quién me manda a mi a salir con un intento frustrado de Fabi Cantilo mientras hay tanta judía común que viste normal". Pero a saber... me volvió a llamar, no sólo eso, también me preguntó si quería ser su novia. Por lo tanto, chicas standar, mandense a mudar. Sobra en el mundo agua sin gas.

Cambiando de tema, porque hoy renové energías y volví a mi eje, quería agregar una cosita más. Para que los que leen este blog sepan que este es un blog interactivo, en el cual todos damos y recibimos, sepan que fui abierta y escuché dos consejos: el primero es que volví a los títulos, claro. Todo tiene sentido con ellos. Y segundo que cancelé al personal trainer, porque entendí una cosa: la fuerza de voluntad no se compra, se consigue con esfuerzo. Por último Juliette dice que persevere y triunfaré, y eso estoy tratando de hacer. Vieron para que después no se ande diciendo que soy orgullosa, cerrada y terca, como mi santa madre. Hasta luegue.