Free as a bird

Nadie le había dicho que los miércoles eran naranjas y que los teléfonos le sacarían las pocas ganas de vivir que le quedaban después de los teóricos de Argumedo. Aún así caminaba con ojos felices protegida por una cuchara de plata que llevaba las mañanas para desayunar un yogur que mucho no le gustaba pero que era socialmente aceptado como "sano y rico". La educaron para lo sano y lo rico, pensaba mientras buscaba las monedas que no tenía. Por suerte el hombre de pelo largo tenía 20 centavos de más y se los daría sin problema, tal vez por su cortesía o tal vez por el pelo suelto de la niña.
La niña salta y grita "are you gonna be in my dreams tonight"mientras espera el subte muy quieta, pero nadie escuchaba lo que ella sentía. La gente solo miraba un cuerpo quieto cargado de abrigos, paraguas y cuadernos. Pero nadie entendía nada y no todos viven escuchando los beatles porque la gente, la gente que no le caía bien a la niña, escuchaba la música del momento.

Todo era nuevo y diferente una y otra vez, hasta que un día algo fue igual a otra cosa. La niña pudo asociar pensamientos con experiencias, y la vida le fue mucho mas fácil. Pero fácil no es mejor que difícil. Por eso es que a veces se tira de cabeza y disfruta de la adrenalina con sabor a chocolate. Nació un día de lluvia y bañada en chocolate. Ella es así, feliz, y tiene celulitis.