le soleil est pres de moi

Son dos o tres segundos, unos ojos desviados, el cambio de aire o simplemente una palabra que gira fuerte hacia la izquierda. Razón suficiente para caer en la banquina y empezar a ver todo con esa maldita música de fondo. La canción puede ser una de esas que siempre son tristes pero que a veces logran remitirnos a momentos algo más coloridos. Pero naturalmente son tristes y su realidad no tarda en aparecer. Mi realidad siempre es distinta pero igual. Correr súbitamente frenar, ver la lluvia caer y sentarme a pensar. Necesito abstraerme de la burbuja extrañamente romántica en las que a veces está bueno viajar, para no perder el eje, pienso. Volver a inventar platos, mientras ordeno, mientras escribo, mientras estudio de la mesada y pienso en equilibrio.